Igualdad y sindicato de limpieza se coordinan para la acción en el empleo doméstico

Se  intenta crear red en el trabajo desde el sindicato en el sector del empleo doméstico y de ayuda a domicilio y cuidados en los hogares.  Trabajo domestico de hogar y cuidados: Relación laboral y nacionales de terceros países 

El pasado día 7,  la secretaría para la igualdad y el sindicato de limpieza de FeSMC-UGT, celebramos, a través de una convocatoria de videoconferencia, nuestra primera toma de contacto con los territorios y el sector de limpieza de FeSMC, para intentar crear red en el trabajo desde el sindicato en el sector del empleo doméstico y de ayuda a domicilio y cuidados en los hogares.

Además de la Secretaría para la igualdad estaba presente Ana María Corral, responsable confederal del departamento de migraciones, teniendo esta convocatoria el objetivo de analizar y debatir las novedades en el sector, después del aplazamiento y ampliación del periodo transitorio, además de poner en común la última resolución del Comité confederal. Estuvieron presentes las compañeras de Navarra, Castilla-la Mancha, Asturias, País Valenciano, Murcia, Euskadi, Cataluña, Aragón y Castilla-León.

En la reunión, a parte de constatar las dificultades de trabajo sindical con este colectivo de trabajadoras, principalmente mujeres inmigrantes, que agrupa a más de 500.000 trabajadores y trabajadoras, también debatimos sobre la necesidad y dificultad de su equiparación a la seguridad social, y también la necesidad de atajar las gravísimas diferencias de esta relación laboral, que se considera especial en muchos ámbitos de la legislación laboral.

Tal y como compartió nuestra compañera Ana Corral desde hace muchos años por parte de UGT se han producido diferentes tentativas de abordar por medio del diálogo social esta cuestión, y siempre se ha tenido como reivindicación que no es posible tratar la integración al régimen de seguridad social, sin previamente abordar la relación laboral y las necesarias modificaciones para equiparar los derechos de las personas trabajadoras del empleo doméstico con las del resto de la población trabajadora, dado que en este sector la regulación no es sólo arcaica, sino discriminatoria en materia de derechos laborales y de seguridad social.

España sigue sin firmar el protocolo 189 de la OIT “sobre el trabajo decente para las trabajadoras y trabajadores domésticos” y ha abandonado, con la aprobación de los últimos presupuestos generales, el que se modifiquen estas condiciones hasta el año 2024. Esperamos que la llegada del nuevo consejo de ministras y ministros pueda revertir esta situación y, al menos, volver al dialogo social en esta materia.

Por nuestra parte, hemos quedado emplazadas a empezar a hacer periódicas las reuniones en este tema, además de proponer a los territorios el que se haga un conocimiento más exhaustivo de las consultas y de la afiliación en este sector, y comenzar con la reflexión sobre las necesidades y las diferentes cuestiones que ese están trabajando desde cada uno de los territorios, en los que se dan situaciones muy diferenciadas.  Seguiremos proponiendo estas reuniones de coordinación que nos ayuden a acercar el sindicato a unos de los sectores actualmente más precarios y necesitados de protección y de reconocimiento de sus derechos laborales.